Meta, la empresa matriz de plataformas populares como Facebook e Instagram, ha dado un paso decisivo al eliminar los medios de comunicación estatales rusos de sus servicios. Esta medida implica a conocidos canales como RT, también conocido como Russia Today, así como Rossiya Segodnya y otras entidades asociadas, los cuales serán vetados a nivel global.
La decisión fue tomada después de una revisión exhaustiva que demostró que algunos de estos medios han estado involucrados en actividades de interferencia extranjera en el entorno online. Meta ha compartido informes con la agencia de noticias Reuters donde se observa que estos medios han intentado, en el pasado, ocultar sus operaciones de interferencia. La compañía subraya que espera que estos outlets continúen con tácticas engañosas tras el veto.
El anuncio de Meta ocurre poco después de que la administración Biden acusara públicamente a RT de distribuir propaganda y desinformación, especialmente en el contexto de la invasión rusa a Ucrania. Las autoridades estadounidenses señalan que RT ha utilizado sus plataformas para justificar y respaldar dicha invasión, dirigiendo su mensaje a audiencias específicas, entre las cuales se incluyen países como África y Francia.
Este no es el primer encuentro de Meta con los medios rusos, ya que en 2022 la compañía había restringido el acceso de estos medios a sus plataformas en Ucrania, a petición del gobierno ucraniano. Este movimiento motivó rápidamente la reacción del gobierno ruso, que procedió a bloquear Facebook en su territorio y a iniciar acciones legales contra Meta, una situación que culminó con señalamientos de “actividad extremista” contra Facebook e Instagram.
El bloqueo de las cuentas rusas por parte de Meta representa un escalón en el complejo entramado de influencias internacionales y mediáticas donde las plataformas digitales juegan un rol crucial. Aunque la medida espera mitigar la desinformación, plantea interrogantes sobre el control de información y la libertad de prensa en un entorno digital globalizado. Lo que sí queda claro es que la influencia y la decisión de eventos digitales resonarán en las dinámicas geopolíticas actuales y futuras.