La innovación tecnológica no siempre trae consigo una sensación de confort, especialmente cuando se trata de robots diseñados para funcionar en condiciones inusuales. Así es el caso del nuevo robot de MAB Robotics, conocido como el Honey Badger Legged Robot, que tiene la capacidad de caminar bajo el agua. Esta máquina, diseñada con una estructura que simula las patas de un perro, ha sido puesta a prueba, logrando captar la atención de todos por un peculiar efecto acústico que acompaña su andar.
Durante una reciente demostración, el robot fue sumergido en una piscina y grabado mientras ejecutaba una serie de movimientos preprogramados. Lo curioso no fue solo la capacidad de esta máquina para adaptarse a un entorno acuático, sino el sonido que emanaba al desplazarse. Este ruido, una suerte de resonancia metálica combinada con un timbre desagradable, ha sido comparado con las bandas sonoras de películas de terror clásicas, llevando a algunos a relacionarlo con obras de John Carpenter.
El impacto auditivo se intensificó cuando el robot se acercaba directamente hacia la cámara, creando la ilusión de ser perseguido por una criatura robótica inhumana. La referencia cultural a episodios de ciencia ficción no tardó en surgir, apuntando a la similitud con el baterista de Black Mirror.
Esta reacción visceral al sonido y al movimiento del Honey Badger Legged Robot resalta un fenómeno interesante en la interacción humano-tecnología: la ansiedad frente a avances que desafían los límites de la mente. Cada paso, convertido en una nota de horror, plantea una reflexión sobre la senda del desarrollo robótico y su impacto psicológico en la sociedad.