Penguin Random House, la editorial más grande del mundo, ha tomado medidas decididas para proteger a sus autores del creciente fenómeno relacionado con la inteligencia artificial. Ante el creciente uso de materiales publicados para entrenar modelos de IA, la compañía ha decidido modificar las reglas de copyright en el encabezado de sus libros. A partir de ahora, cualquier reproducción con fines de entrenamiento de IA está explícitamente prohibida.
Este cambio surge tras una ola de críticas hacia las empresas de inteligencia artificial por utilizar trabajos de terceros sin su consentimiento para mejorar sus modelos tecnológicos. La medida tomada por Penguin Random House sigue una directiva reciente del Parlamento Europeo, que establece lineamientos sobre la minería de textos y datos, protegiendo así los derechos de propiedad intelectual de las obras literarias.
El texto revisado no solo evita el uso de los libros para capacitaciones, sino que también resguarda los datos contra la absorción no autorizada. Al incluir esto en sus obras, la editorial se suma a un movimiento que busca marcar límites claros en el ámbito de la propiedad intelectual,
No es inesperado que otras entidades sigan el ejemplo. Compañías como The New York Times también han tomado medidas similares, enviando cartas de cese y desistimiento a startups como Perplexity, quienes han utilizado sus artículos para nutrir sus propios modelos de IA.
La discusión sobre el uso de obras protegidas en entrenamiento de inteligencias artificiales está lejos de concluir. Sin embargo, estos pasos podrían sentar las bases para un diálogo más extenso sobre la legalidad y ética del uso de datos, buscando encontrar un equilibrio justo entre innovación tecnológica y respeto a los derechos de autor.