Solo noticias

y ya

jueves 19 de de 2024

Revolucionario avance en baterías de estado sólido proyecta un futuro eficiente para los EV

La prometedora tecnología de baterías de estado sólido podría revolucionar la industria de los vehículos eléctricos (EV), al mejorar significativamente su accesibilidad y eficiencia. Imec, un destacado centro de investigación y desarrollo en Bélgica, apoyado por la Unión Europea y con la colaboración de 13 socios, ha presentado un prototipo de batería de estado sólido que destaca por su densidad energética de 1070 Wh/L. Esto representa un aumento cercano al 25% en comparación con las baterías de ion-litio más avanzadas, que se ubican en alrededor de 800 Wh/L.

Un aspecto novedoso de este desarrollo es el uso de un proceso de fabricación que se lleva a cabo a temperatura ambiente, adaptable a las actuales líneas de producción de baterías de ion-litio. Además, se proyecta que el costo por kWh de estas nuevas baterías será inferior a 150 euros, competitivamente cercano a los 140,00 € que se estima para las baterías actuales.

El avance incluye una tecnología de “solidificación de líquido a sólido”, utilizando un electrolito sólido con un “líquido iónico polimerizado dopado” en una delgada capa de 50 micrómetros. Este electrolito se integra con un cátodo compuesto de alta capacidad y un ánodo de metal de litio muy fino, formando una celda de batería compacta. Este diseño compacto y eficiente contribuye a incrementar la tasa de carga a tres horas y extiende la vida útil a 100 ciclos, superando retos mecánicos y de impregnación del cátodo.

Una innovación adicional en esta tecnología es la reducción del uso de cobalto, gracias a la aplicación de revestimientos protectores de grosor nanométrico. No obstante, aún se debe trabajar en mejorar los tiempos de carga y el número de ciclos, ya que las baterías de ion-litio de los automóviles modernos alcanzan hasta 2000 ciclos y algunos pueden cargarse en menos de una hora.

Si bien todavía se requiere un escalado adicional para hacer viable esta tecnología a nivel industrial, las promesas son evidentes. Las baterías de estado sólido podrían ofrecer una mayor densidad energética, tiempos de carga más cortos y una mayor seguridad, todo ello a un costo más bajo. Sin duda, este desarrollo podría marcar un hito en la evolución de los EV, haciendo que esta tecnología sea más accesible al público en general. Los esfuerzos para superar los retos actuales valen la pena, dado el potencial impacto positivo en el mercado y en el medio ambiente.