Hindenburg Research ha publicado un informe que pone a Roblox bajo la lupa, alegando serias irregularidades en la presentación de sus estadísticas de usuarios y preocupación por la seguridad infantil en su plataforma. El informe denuncia que Roblox podría estar inflando sus métricas de usuarios activos diarios en un 25 a 42 por ciento, al no distinguir entre cuentas reales y alternas, un hecho que podría engañar a inversores y anunciantes.

Según informes de ex empleados de Roblox citados en el estudio, es posible que muchos usuarios creen varias cuentas alternativas para maximizar su experiencia en juegos como Pet Simulator. Estos “alts” no se reflejan adecuadamente en las estadísticas públicas, lo que, según se alega, podría resultar en recuentos significativamente inflados.

Roblox ha respondido a las acusaciones, sosteniendo que los cálculos de sus métricas operativas han sido transparentes desde su oferta pública inicial y categorizando las afirmaciones de Hindenburg como engañosas. La empresa asegura que los vendedores en corto como Hindenburg tienen una agenda que no corresponde con la esencia del negocio de Roblox.

Más preocupantes aún son las denuncias de facilitar la explotación infantil. Hindenburg afirma que la reducción del gasto en confianza y seguridad en un 2% durante el segundo trimestre de 2024 ha vulnerado la plataforma. El intento de establecer perfiles de usuario con nombres asociados a figuras infames recalca la preocupación por la permisibilidad en la creación de ciertas cuentas.

Mientras algunos analistas, como Michael Pachter de Wedbush Securities, critican el entendimiento de Hindenburg sobre la dinámica de los juegos, otros sugieren que hay puntos válidos que merecen ser investigados, aunque piden prudencia al considerar las intenciones del autor del informe.

El tema trasciende aspectos financieros e impacta directamente en la confianza en plataformas de entretenimiento digital, subrayando la importancia vital de garantizar un entorno seguro para todos sus usuarios, especialmente los más jóvenes. El debate continúa, pero si algo está claro es que en el turbulento mar de tecnología y gaming, la seguridad del usuario siempre deberá ser una prioridad intocable.