Desde Japón, donde todo comenzó en 1994, hasta los hogares de los gamers actuales, Sony planea celebrar a lo grande el 30 aniversario de la consola PlayStation con una serie de rediseños nostálgicos. Las nuevas PS5 y PS5 Pro no solo traen funcionalidades avanzadas, sino que harán que los aficionados de la vieja escuela revivan sus mejores recuerdos al poseer una máquina que evoca aquella original PS1, gracias a su icónico color gris y antiquísimo logotipo.

Este esfuerzo por capturar la esencia original no es nuevo para Sony. Hace una década, ya nos sorprendieron con una edición especial del PS4 para conmemorar su vigésimo aniversario. Sin embargo, esta vez no solo es una reconceptualización de la consola. Desde el empaquetado que parece provenir de una tienda de juguetes de los 90, hasta los detalles como los conectores y los lazos en forma de PlayStation, todo ha sido meticulosamente pensado para despertar la nostalgia.

A las opciones de compra se suman estas curiosas ofertas: un bundle básico con la PS5 estándar y una serie de accesorios de otro tiempo, incluidos una pegatina y hasta un caricaturesco clip nombrado PlayStation. Para los exigentes, el bundle para la consola PS5 Pro, va más allá. Ofrece un controlador DualSense Edge y una portada retro para el disco opcional. Todo, por supuesto, dentro de esa caja “vintage”.

Tampoco se han olvidado de aquellos que no quieren o no pueden comprar una nueva consola, ya que habrá accesorios y controladores disponibles en ese vibrante gris PS1, expandiendo el vestuario de temas retro hasta dispositivos como el extraño PlayStation Portal. Este nostálgico viaje al pasado puede comenzar el 21 de noviembre, aunque los preordenes ya abren su camino una semana antes, el 26 de septiembre.

Aquí está el detalle que preocupa a más de uno: solo habrá 12,300 unidades de estas deliciosamente retro PS5 Pro, haciendo de este un objeto de culto para coleccionistas y un dolor de cabeza para los bancos de quienes no se resistan a su adquisición. Quizás lo que sigue siendo un misterio es el precio, el cual no ha sido desvelado, aunque, en broma entre líneas, sabemos que no será barato.

En definitiva, Sony revive memorias y crea nuevas con un movimiento estratégico que juega con el poder del pasado y la tecnología del presente. Sin duda, un golpe cargado de nostalgia que abre caminos hacia nuevos viajes digitales sin olvidar de dónde venimos.