Sony sigue innovando en el mundo del audio con la expansión de su línea LinkBuds, presentando una nueva gama de productos que prometen cambiar la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos de sonido. En el corazón de esta expansión se encuentra el rediseño de sus emblemáticos LinkBuds, ahora rebautizados como LinkBuds Open. Esta segunda generación destaca por un diseño optimizado para la comodidad con un soporte de ajuste mejorado y un nuevo anillo de 11mm que mejora la claridad de los sonidos altos y medios, además de ofrecer bajos más profundos. Todo esto es potenciado por el procesador Integrado V2 que promete una conectividad superior y una mayor duración de la batería, elevándose a ocho horas por carga.
Por su parte, los LinkBuds Fit son un testimonio del compromiso de Sony con la comodidad del usuario, introduciendo un diseño completamente nuevo basado en extensivos estudios de formas de orejas. Equipados con su nuevo conductor de audio Dynamic Driver X y el mismo potente chip de los WF-1000XM5, estos auriculares ofrecen la mejor calidad de sonido ambiental de su clase, según afirma Sony. Las características de ajuste automático de sonido y cancelación de ruido se modifican en tiempo real, garantizando una experiencia auditiva óptima en cualquier entorno.
Para aquellos que prefieren un sonido ambiental sin obstrucciones, Sony ha introducido el LinkBuds Speaker, un altavoz portátil que sorprende con sus 25 horas de autonomía y su capacidad para cambiar automáticamente el audio desde los auriculares compatibles con un solo toque. Gracias a su app Sound Connect, el cambio entre los distintos dispositivos de audio de Sony es ahora más intuitivo, con opciones para automatizar ciertas acciones según las necesidades diarias del usuario.
Con esta nueva línea, Sony no solo reafirma su compromiso con la excelencia en audio, sino que también introduce innovaciones que podrían definir el futuro del entretenimiento sonoro. La creciente importancia que Sony otorga a la personalización y comodidad del usuario es, sin duda, el reflejo de una filosofía que entiende el audio no solo como una tecnología, sino como un arte de experiencias ajustadas al usuario.