La batalla legal ha comenzado y los participantes sorprenderán a más de uno. Aparentemente, la empresa de juegos contra corriente, Cards Against Humanity, ha demandado a SpaceX alegando que la famosa compañía de cohetes ha estado usando, sin autorización, un terreno que adquirieron en 2017. Este pedazo de tierra en Texas, originalmente virgen, ha sido transformado en un improvisado estacionamiento y área de trabajo para la construcción cercana, según reza la demanda. Lo interesante es la suma demandada: 15,00 € millones por intrusión y daños. Y en un giro de generosidad comunitaria, Cards Against Humanity promete compartir cualquier indemnización con los seguidores que ayudaron a comprar el terreno a través de financiamiento colectivo.
Mientras SpaceX enfrenta este inesperado revés, en un rincón diferente del país, Microsoft ha decidido invertir en energía nuclear. La empresa de software ha anunciado planes de financiar la reactivación parcial de la planta nuclear de Three Mile Island, que trae recuerdos de su famoso accidente en 1979. Según Microsoft, la reactivación se hará como parte de una estrategia para abastecer de energía a sus centros de datos de inteligencia artificial. Cabe destacar que el reactor uno de TMI se mantuvo en funcionamiento desde 1985 hasta 2019, lo que muestra un historial energético positivo.
Por otro lado, las cadenas de cines están planeando un gasto masivo, de 2,00 € mil millones nada menos, para atraer al público nuevamente a las salas. Y no será con solo palomitas y refrescos; piensan instalar desde tirolinas hasta pistas de pickleball y boleras, ofreciendo así una experiencia más allá de la típica película.
El mundo del diseño y la tecnología también está vibrando con noticias recientes. OpenAI ha sorprendido a su personal con un nuevo logo que ha sido descrito como “ominoso”. Este rebranding coincide con la colaboración secreta del renombrado diseñador Jonathan Ive, famoso por su papel en la creación del iPhone. El proyecto en el que están trabajando sigue siendo un misterio, pero tiene a la comunidad tecnológica intrigada.
Estos desarrollos ponen de manifiesto la energía frenética que las empresas están dedicando a diversificar y proteger sus futuros en mercados cada vez más competitivos y desafiantes. Desde batallas legales inesperadas en Texas hasta reinventar la experiencia cinematográfica, el panorama es tan emocionante como incierto.