El estado de Texas ha iniciado un procedimiento legal contra TikTok, alegando que la plataforma de redes sociales contraviene una nueva ley de privacidad infantil. Esta es la primera ocasión en que la ley “Securing Children Online Through Parental Empowerment Act” (SCOPE) se pone a prueba desde su implementación reciente. El fiscal general, Ken Paxton, argumenta que TikTok no cumple adecuadamente con los requisitos de verificación de edad de usuarios jóvenes y fallas en ofrecer herramientas de control parental suficientes.
Según la demanda, TikTok carece de las características necesarias para que los padres o tutores limiten y controlen significativamente las configuraciones de privacidad y las cuentas de los menores conocidos, en rango de edad de 13 a 17 años. Además, se resalta que no se ofrece a los padres la posibilidad de gestionar el intercambio o venta de información personal identificable de sus hijos ni de regular la publicidad dirigida que estos reciben.
El “Family Pairing” de TikTok, una función diseñada para facilitar el control parental, es indicado en la demanda como insuficiente desde un punto de vista comercial. Esto se debe a que la herramienta pide a los padres crear una cuenta propia en TikTok, permitiendo a los adolescentes negar la solicitud de sus progenitores para configurarla.
Por su parte, TikTok sostiene que ya prohíbe en gran medida la publicidad dirigida a menores de 18 años, y aseguraron con firmeza su desacuerdo con las acusaciones. La plataforma asegura brindar sólidas medidas de protección para adolescentes y padres, incluyendo el “Family Pairing,” y defiende las garantías ofrecidas a las familias.
No obstante, este desafío legal no es el único que enfrenta la compañía en Estados Unidos. TikTok batalla paralelamente con otra ley que busca prohibir de forma total la aplicación en el país, además de un proceso independiente con el Departamento de Justicia también relacionado con la privacidad infantil.
Este litigio pone a prueba no solo la eficacia de la nueva legislación texana, sino también la capacidad de respuesta de TikTok ante crecientes demandas legales en territorio estadounidense. Quedará por ver cómo transcurre este proceso judicial y qué precedentes podría establecer para futuras normativas en redes sociales en cuanto a privacidad infantil.