En un mundo cada vez más diverso en cuanto a opciones de entretenimiento, los videojuegos han encontrado un nicho especial en aquellos que buscan experiencias emocionales más profundas. Una selección de títulos recientes muestra cómo los juegos pueden ofrecer experiencias conmovedoras, a menudo melancólicas, que desafían no solo la habilidad, sino también las emociones del jugador.
Uno de los juegos que encabeza esta lista es Frostpunk, donde los jugadores asumen el rol de un capitán al frente de la última ciudad en un mundo post-apocalíptico congelado. La supervivencia está garantizada por un generador y los recursos recuperados del entorno y, mientras se lucha contra la desesperación, las decisiones morales complejas son el pan de cada día. Con un final incierto, Force al jugador a ser el héroe o el villano por el bien de la comunidad.
I Was a Teenage Exocolonist ofrece una exploración única dentro de un mundo nuevo como parte de una colonia reciente. La combinación de novela visual y juego de construcción de mazos de cartas permite vivir a lo largo de una década, donde las pérdidas personales son inevitables. Cada nueva partida permite al jugador modificar el destino y mejorar el desenlace de eventos catástroficos.
En el universo alternativo de la Rusia del siglo XIX de INDIKA, la narrativa gira en torno a una monja aislada que lidia con amargas realidades a través de visiones introspectivas y peculiaridades humorísticas. El juego navega entre el dolor y momentos de ternura con habilidad, ofreciendo un ambiente visual y auditivo que complementa su narrativa intensa.
Kentucky Route Zero, un juego ciertamente particular, invita a los jugadores a un viaje de realismo mágico a través de un paisaje de sombras donde los viajes son más introspectivos que externos. El juego debe su existencia a un colectivo artístico y se completó finalmente en 2020, nueve años después de su anuncio.
Completando la lista, This War of Mine se centra en la vida de los civiles atrapados en zonas de guerra. El enfoque aquí no es el combate, sino la horrible elección entre el hambre, el peligro y la escasez de recursos esenciales dentro de un entorno devastado. Es una estrategia que enfatiza la humanidad en medio de la adversidad extrema.
A través de estos juegos, se invita a los jugadores a vivir historias profundamente humanas donde el gameplay se entrelaza hábilmente con tramas emocionales complejas, ofreciendo en última instancia más que simple entretenimiento, una reflexión sobre la vida, la sociedad y la ética en circunstancias extremas.